Valentia Mediaevalis : Los sepulcros del pasadizo de la Capilla del Santo Cáliz (I): Pere d'Orriols.
Este blog está registrado en la Biblioteca Nacional de España con el número de ISSN 2603-8714

domingo, 13 de diciembre de 2015

Los sepulcros del pasadizo de la Capilla del Santo Cáliz (I): Pere d'Orriols.


Quien haya visitado en alguna ocasión la Catedral de Valencia, seguramente se habrá preguntado alguna vez  sorprendido, a quién pertenecen  los cuatro sepulcros que se encuentran en el banco adosado al  muro izquierdo de la lonja o pasillo  que lleva hasta la Capilla del Santo Cáliz, la antigua Sala Capitular.

Y es que estos cuatro sepulcros (antes fueron cinco), no llevan precisamente allí cuatro días. ¿Y porqué se encuentran allí?, pues muy sencillo. Parece ser que fue el neoclasicismo quien los desterró a una zanja, pensando que no eran más que un estorbo inútil a sus propósitos, un caduco vestigio de nuestro pasado gótico, y un escollo para poder continuar "embelleciendo" nuestra querida Catedral.


Estos sepulcros, unos en mejores condiciones que otros, fueron apareciendo al hacer obra en lo que actualmente es el Museo Catedralicio,  museo creado  por el arzobispo de Valencia Marcelino Olaechea en el año 1966. 

En este y próximos artículos, vamos a intentar averiguar su identidad, tarea como veremos nada fácil, pero tarea y esfuerzo que se  merecen los que un día fueron desterrados de nuestra historia, y que como no podría de otra forma, han vuelto a ella.

Esperemos que algún día estos cuatro sepulcros consigan descansar en el lugar en el que deberían hacerlo, al igual que ocurrió con el del obispo  Vidal de Blanes.

Sepulcros en el pasadizo de la Capilla del Santo Cáliz.


El  sepulcro de Pere d' Orriols.


El primero de los sepulcros que nos encontramos  al entrar en la esplendida lonja  que conduce a la antigua aula capitular es el atribuido al canónigo y arcediano de la Catedral de Valencia Pere d'Orriols.

Desde luego nadie puede negar hoy en día que Pere d' Orriols fue uno de los personajes más influyentes en los círculos de poder de la Valencia de su época. Tan solo tenemos que repasar los cargos y títulos que ostentó:  tesorero de Alfonso I ( marqués de Villena y duque de Gandía), de quien fue albacea testamentario junto al presbítero Francesc Daries y el noble y jurado de Valencia Gener de Rabassa; fue canónigo de la catedral de Valencia y arcediano de Moya, gozó de los privilegios y favores de Pedro IV y Juan I; señor de la alquería de Sant Bernat de Rascanya, alquería que dejó en testamento al monasterio se Sant Jeroni de Cotalba. A todo esto debemos añadir la buena relación que mantenía con Jaume d' Aragó, obispo de Valencia entre los años 1369 y 1396, sucesor de Vidal de Blanes y hermano de Alfonso I.

Pero no en todo momento le sonrió la  suerte a Pere d´ Orriols. El 3 de abril de 1367, durante la batalla de Nájera, el futuro arcediano de la catedral valenciana caía prisionero de los ingleses junto al marqués de Villena y varios caballeros castellanos, franceses y aragoneses, tal y como podemos leer en el manuscrito MR 9.599 que se encuentra en el Archivo del Reino de Valencia, folio 143 "...En Pere d'Orriols, tresorer, perd lo compte del any MLXVI en la batalla de Nagera on fo pres..."

Pere d'Orriols no  alcanzó el Arcedianato  Mayor de la Catedral hasta el 20 de noviembre de 1391, posesión que tomó ante el notario Bononat Monar. Curiosamente Bononat Monar murió al día siguiente, por lo que finalmente el cargo fue otorgado por Berenguer Camps (Pergamino 4952 del Archivo de la Catedral de Valencia).

Como es de suponer, Pere d' Orriols  utilizó todas sus influencias y poder para ser enterrado en uno de los lugares preferentes de la catedral. Así en el año 1384, incluso antes de ser arcediano, propuso al capítulo catedralicio ser enterrado en el interior del coro a cambio de costear la sustitución de  las sillas de este, de pino y bastante deterioradas, por otras de madera de nogal y naranjo. Para ello ofreció al Cabildo cinco mil florines de Aragón, depositando dos mil florines en la caja de la catedral como fianza. 

Además de la construcción de su sepulcro en uno de los principales lugares de la Catedral, Pere d'Orriols pidió se celebraran varias misas y aniversarios en su honor, así como la colocación de varios escudos heráldicos en algunos lugares del coro.

Por desgracia nada sabemos de  la sillería sufragada por d' Orriols, ya que esta fue sustituida  por otra realizada entre 1594 y  1604 por el carpintero Domingo Fernández de Ayarza.

Tampoco sabemos si el  ofrecimiento de ser enterrado en tal privilegiado lugar fue rechazado, ya que allí se encontraba  enterrado  Jaime III de Mallorca, quien fue sepultado en ese lugar por orden expresa de Pedro el Ceremonioso, para de este modo, evitar que sus partidarios mallorquines pudieran rendirle homenaje.

De todos modos y como recordatorio, en su testamento otorgado el 3 de abril de 1395, volvía a transmitir su petición al capítulo catedralicio:

"Et eligo sepulturam meam in chroro sedis Valentie in illo loco in quo jam mihi per Reverendissimum Dominum Cardinalem tunc Episcopum et capitulum sedis sepultura extilit assignata..."

Por si esto no fuera del todo posible, el Arcediano Mayor de la Catedral dejaba la posibilidad de que fuera enterrado "...in tumulo sive carnerio en la capella de Santa Bàrbara", capilla hoy desaparecida  y que se encontraba en el en el lado  izquierdo de la Epístola de la nave crucera.

Pero Pere d' Orriols no solo dejó escrito donde quería ser enterrado, sino que dijo como quería que fuera su última morada
"...faciant fieri in lapide que est supra sepulturam meam in dicto choro sculpturam  sive effigiem presbiteri induti ad instar presbiteri celebrantis missam et in quolibet angulo lapidis supradicti unum signum meum ita quod sint quatuor signa." es decir, pedía a sus albaceas que hiciesen esculpir su efigie yacente como un sacerdote celebrando misa, además de su heráldica.

El 22 de agosto de 1396, Benedicto XIII, dirigía un bula a los ejecutores del testamento del cardenal Jaime, obispo Sabinense, para que pudieran durante un bienio, disponer de los beneficios que este cardenal obtenía, para así, poder pagar a sus acreedores.  Entre los ejecutores de este testamento se encontraba el arcediano valenciano (Registro Aviñonés 300, folio 180 r-v).

Pere d' Orriols, Arcediano Mayor de la Catedral de Valencia fallecía el 20 de diciembre de 1404.

En su sepulcro, coronado por la figura yacente del arcediano, podemos observar lo que parecen ser  nueve "dolientes", cinco en el frente, y dos en cada uno de los laterales. Estas representaciones de dolientes y plañideras eran bastante habituales en los sepulcros medievales, aunque bien es cierto que su práctica nunca fue bien vista por la iglesia, siendo incluso perseguida.

El lateral derecho del sepulcro se encuentra rematado con el que debió de ser el escudo familiar del arcediano, cuartelado, con dos hórreos, uno en el primer cuartel y otro en el  cuarto, y un carnero en el segundo y tercero.


 Sepulcro del Arcediano Mayor de la Catedral de Valencia Pedro d' Orriols.



Dolientes en el sepulcro de Pere d' Orriols.


Escudo familiar de Pere d' Orriols.
Además del documento que vimos anteriormente donde Pere d' Orriols era elegido como Arcediano Mayor de la Catedral, varios son los pergaminos que se conservan en su archivo y que lo documentan.

En el primero de ellos, con número 6276 y fechado el 17 de octubre de 1377, Pere d' Orriols  instituía el beneficio de Santa Bárbara. Estos beneficios eclesiásticos eran fundados generalmente por familias nobles en función de sus riquezas, aunque en algunos casos también eran fundadas o instituidas por obispos, canónigos o distintos cargos eclesiásticos.

Nuevamente aparece el arcediano en documento fechado el 3 de enero de 1398, pergamino signado con el número 5730, y en el cual entrega carta de pago a Aymerico Bataller, procurador de Juan Archer, Protonotario del Papa y Arcediano de Moya (Castellón), sobre ciertas cantidades de dinero que le debía por la pensión que este tenia sobre su Arcedianato mayor.

Parece ser que esta deuda mantenida con Juan Archer, queda totalmente saldada en el año 1401, ya que así lo confirma el pergamino fechado el 16 de agosto de ese mismo año, pergamino número 4359, y por el cual Pere d' Orriols  recibía la "Quitanza" de dicha deuda, es decir, la carta de la liberación de la deuda.

En el pergamino número 5523, y fechado el 11 de febrero del año 1402, el arcediano aparece como receptor de unos censos vendidos por Condesa, mujer y heredera de Jaime Nadal. Este es el último documento que encontramos antes de la muerte de Pere d' Orriols.

Pero todavía podemos encontrar el los archivos catedralicios  cinco pergaminos más, con fecha posterior a su muerte, donde se sigue mencionando al arcediano:

-Pergamino número 5745, fechado el 7 de mayo de 1405. Posesión por Pedro de Cardona, Protonotario del Papa, del Arcedianato que tenía Pedro d' Orriols y de una canonjía.

-Pergamino número 5746, fechado el 9 de mayo de 1405. Capítulos entre el Obispo y Cabildo con Jaime d' Orriols, ante Jaime Ros, sobre la alquería de Rascanya que le fue dada a éste último por Pere d' Orriols, Arcediano de Valencia, por unos censos de aniversarios.

-Pergamino número 7747, fechado el 18 de noviembre de 1405. Los albaceas de Pere d' Orriols, arcediano mayor, al cumplir su testamento respecto a la obra del coro y de sus asientos, fundan 12 aniversarios por el mismo.

-Pergamino número 7765, fechado el 7 de mayo de 1407. Fernando de San Martín vende unos censos a favor del Beneficio de la Capilla de Santa Bárbara, fundada en la Catedral, por Pedro de Orriols, Arcediano.

- Pergamino 7767, fechado el 6 de junio de 1407. Cargamento de censo para el Aniversario del Beneficio fundado por Pedro de Orriols, canónigo, en favor del Beneficiado.

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