El 2 de febrero del año 1231, en Tudela, Jaime I firmaba un pacto de prohijamiento con Sancho VII de Navarra, quien fue uno de los héroes de las Navas de Tolosa junto a su padre Pedro II el Católico.
Partía Jaime I desde Monzón, donde se encontraba ya desde el día 4 de enero, con la intención de entrevistarse con el rey navarro y firmar un curioso y extraño pacto de mutua adopción. El rey Sancho se encontraba enfermo y sin descendencia, y la guerra con Castilla, empeñada en anexionarse parte de Navarra, empeoraba día a día la situación de su reino. Como solución, el rey navarro tenía intención de firmar un pacto con Jaime I en el cual se adoptarían mutuamente, por lo que al morir uno de ellos, el otro le sucedería en sus territorios.
Sello de Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra. |