Valentia Mediaevalis : Tras la pista de Jaime I: Cuando el rey de Aragón se convirtió en hijo de Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra.
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domingo, 25 de febrero de 2018

Tras la pista de Jaime I: Cuando el rey de Aragón se convirtió en hijo de Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra.


El 2 de febrero del año 1231, en Tudela, Jaime I firmaba un pacto de prohijamiento con Sancho VII de Navarra, quien fue uno de los héroes de las Navas de Tolosa junto a su padre Pedro II el Católico.

Partía  Jaime I desde Monzón, donde se encontraba ya desde el día 4 de enero, con la intención de entrevistarse con el rey navarro y firmar un curioso y extraño pacto de mutua adopción. El rey Sancho se encontraba enfermo y sin descendencia, y la guerra con Castilla, empeñada en anexionarse parte de Navarra, empeoraba día a día la situación de su reino. Como solución, el rey navarro tenía intención de firmar un pacto con Jaime I en el cual se adoptarían mutuamente, por lo que al morir uno de ellos, el otro le sucedería en sus territorios.

Sello de Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra.




De esta manera tan gráfica lo contaba el propio rey Jaime en su Llibre dels Fets:

E en aquela saho era viu lo Rey don Sanxo de Nauarra, fiyl del Rey don Sanxo, qui fo meylor rey que anch fos en Nauarra. E el Rey de Castela fahia li mal fer a don Lop Dieç, senyor de Uiscaya, si que li hauia tolts ·II· o ·III· castels dels seus. El Rey de Nauarra enuians missatge que si nos uoliem ab el hauer couinença, que el la haurie ab nos, e quens faria tanta de gracia e damor que anch Rey no la feu a altre major. E fo nostre conceyl quel anassem ueer a Tudela, car be hauia ·XXXV· anys que el no era exit de Tudela, ne caualga, en negun logar, E sobre aço diguem a don Blasco, e a don Rodrigo Liçana, e a don Artho de Fozes, que fossen ab nos a aqueles uistes, e foren hi. E quan fom la, el no poch daualar a nos ala uila de Tudela, per ço con era molt gros a desmesura e a maraueyla, e hauia uergonya gran de les gents quels uis si donchs no era en loch amagat: e per aço haguem a pujar la fins al castell. El primer dia a hora de uespres nos pujam lassus, e acuyllins be e gint de quent el podia, que exi a nos en loch hon no era exit ne daualat tan a enjos be hauia ·X· anys, e abraçam nos: e era be tan gran de persona con nos: e aço feu molt alegrament e rien...

En este tiempo vivió Don Sancho rey de Navarra, hijo del otro rey Sancho. quien fue el mejor rey que tuvo Navarra. El rey de Castilla encomendó a Lope Díaz, señor de Vizcaya, emprender la guerra en Navarra y le tomó dos o tres castillos. Entonces el rey de Navarra me hizo saber de palabra que si quisiera celebrar un tratado con él, firmaría un compromiso, otorgándome tanto favor y afecto como jamás ningún rey hizo a otro. Fue entonces nuestro consejo marchar a Tudela para verlo, porque durante treinta y cinco años no había salido de la ciudad ni había viajado por ninguna parte. Y sobre esto, dijimos a don Blasco, a don Rodrigo de Lizana, y a don Ato de Fozes, que vinieran con nosotros, y así lo hicieron. Cuando llegamos a Navarra, Don Sancho no pudo bajar a recibirnos a la ciudad, pues estaba enormemente grueso y no permitía que su pueblo le viese sino en privado, y por ese motivo, tuvimos que subie hasta el castillo. Al día siguiente, a la hora de vísperas, subimos al castillo. Nos recibió muy bien y con la mayor cortesía salió a recibirnos hasta un lugar que él no había visitado durante diez años; nos abrazó, era tan alto como nos, y lo hizo muy contento y riéndose...

Folio LXXr del Llibre dels Fets donde Jaime I cuenta la proposición de pacto hecha por el rey de Navarra.

Desde luego el pacto era beneficioso para el rey de Aragón. La avanzada edad de don Sancho, junto con su estado de salud, contrastaban enormemente con la juventud y vitalidad de Jaime I. Sancho VII prácticamente estaba entregando en herencia el reino de Navarra  al rey de Aragón. Esta era la única fórmula que el navarro había encontrado para conseguir frenar la política expansionista  de Fernando III.

E quan uench al mati hoim nostra missa, e puys pujam lo ueer el castell, e el comença a dir en esta manera: Rey, jo creu que uos sapiats o deuets saber quanta damor, e de parentesch es entre uos e nos:de parentesch leuat lo fiyl de la comtessa de Campanya, qui es nostre nabot: mas daytant tenim que uos nos atanyets mes que el, per ço quan nos ell la amor que nos amam mes: car en ell la amor que nos li fem, alogam la molt mal, can nos faem a ell plaers e amors, se capte molt  mal de nos, que parlaua e tractaua ab nostres homens de Nauarra quens desapoderas e que el fos Rey: e per aço enuiam per uos, que uolem mes lo Regne per a uos que per ell, ni per altre hom del mon: e uuyl uos ho mes dir de ma boca, que no que altres fossen entre nos e uos: pero en aquesta manera, que no diguen los homens que alguna cuberta noy hauem, que nos uolem afiyllar uos, e uos e tot que affiylets nos: e es cosa couinent que nos muyram ans que uos, car nos hauem be ·LXX·VII· anys e uos non hauets ·XXV· E esta cosa fem per les gents, que nons tenguen per home leuger en nostres feyts.

Y cuando llegó la mañana, oímos nuestra misa, y subimos al castillo, y él comenzó a hablar de esta manera: Rey, yo creo que conocéis el gran afecto y devoción que existe entre nosotros; no hay en el mundo nadie tan cercano a mí como vos, excepto quizás el hijo de la condesa de Champaña, que es nuestro sobrino; sin embargo yo siento que sois para mí más que él porque siento más amor por vos. El afecto que en él deposité  fue mal correspondido. Nos ha devuelto mal por bien y se porta tan mal con Nos, que ha llegado a conspirar con nuestros hombres de Navarra para destrozarnos y alzarse rey. Por eso os envié a buscar deseando que antes tengáis vos el reino que él o que cualquier otro hombre del mundo. Yo quiero prohijaros y que vos me prohijéis a mí; lo quiero así porque yo moriré antes que Vos, pues tengo ya setenta y ocho años, mientras vos no tenéis aún veinticinco. Todo eso lo hago por la salvación de mi pueblo y para que no me tenga por hombre que obra de ligero en sus hechos.

Folio LXXv del Llibre dels Fets donde Jaime I narra el encuentro con el rey de Navarra.



Pero al margen de la buena relación entre los dos monarcas y lo beneficioso que el acuerdo podría llegar a ser para ambos, no podemos olvidarnos de un hecho importante: Jaime I se había casado con Leonor, hija de Alfonso VIII de Castilla, y aunque bien es cierto que el papa Gregorio IX había anulado el matrimonio en el año 1229, fruto de dicha unión, había nacido el infante don Alfonso, quien ya había sido reconocido como heredero de Jaime I tanto por las cortes de Aragón como las de Lérida.

A pesar de ello, Sancho VII no tuvo ninguna objeción en reconocer a Jaime I y a su hijo Alfonso como una sola persona, y así lo narraba el rey Conquistador en su crónica: Por el gran afecto que nos tenía, y porque Nos podíamos ayudarle contra el rey de Castilla que tanto mal le había hecho, y le había privado de su herencia territorial, aceptó la proposición considerándonos a Nos y a nuestro hijo como una sola persona; es decir, que si él moría antes que Nos, su reino y toda su tierra quedaría para nosotros y si eso mismo nos sucediera a Nos y a nuestro hijo don Alfonso, bien entendido, entonces nuestro reino y nuestras tierras quedarían para él".

Así pues y estando las dos partes de acuerdo, el pacto se terminó firmando el día 2 de febrero del año 1231. Dos meses después, el 4 de abril y también en Tudela, los caballeros aragoneses Pedro Fernández de Albarracín, Ato de Fozes, Rodrigo de Lizana, Artal de Luna, Ximen de Urrea, Blasco de Maza, Pedro Sancho, Pedro Pérez, y Guillem de Moncada, hacían juramento de fidelidad y de observar y cumplir el tratado firmado por Jaime I y Sancho VII.

Sin embargo y a pesar de todos los esfuerzos, este pacto nunca llegó a producirse; primero por la fuerte oposición que tuvo por parte de Castilla, de Francia, y de la Santa Sede; segundo por la oposición de la mayoría de los súbditos de Sancho VII que no querían ver su reino en manos de los aragoneses;  tercero por las campañas iniciadas por Jaime I en Mallorca y Valencia; y cuarto, y tal y como cuenta el propio rey de Aragón en su crónica, por la mala reacción del rey de Navarra ante sus palabras y consejos por la guerra con Castilla.



Copias de  la Carta de prohijamiento mutuo entre el Rey D. Sancho de Navarra y D. Jaime de Aragon. 


A continuación reproducimos íntegro este curioso documento de mutua adopción entre los reyes de Aragón y de Navarra. Un documento que se encuentra signado con el número 6 de la carpeta número 2 del Archivo General de Navarra. Un pergamino en el que se halla un sello pendiente del rey don Jaime I, de 90 mm de diámetro, de color amarillo, y en el que se puede ver en el anverso la imagen del Rey sentado en su trono y vestido con túnica y corona. En la diestra sostiene su espada apoyada sobre el vientre, mientras que en la siniestra sostiene un pequeño globo coronado por una cruz. En el reverso se representa al Rey a caballo, con la leyenda S. JACOBI DEI GRATIA REGIS ARAGONUM, COMITIS BARCHINONE, DOMINI MONTISPESULANI .




Carta de prohijamiento mutuo entre el Rey D. Sancho de Navarra y D. Jaime de Aragon. 

In Dei nomine. Conoscuda cosa sea ad todos los qui son et son por venir, que io don Jacme, por la gracia de Dios Rei de Aragon, desafillo ad todo omne, et afillo a vos don Sancho, Rei de Navarra, de todos mios regnos et de mias terras, et de todos mios sennorios, que ovi, ni e, ni devo aver, et de castiellos, et de villas et de todos mios sennorios. Et si por aventura deviniesse de mi Rei de Aragon antes que de vos Rei de Navarra; vos Rei de Navarra que herededes todo lo mio, asi como desuso es scripto, sines contra dizimiento ni contraria de nil omne del mundo. Et por mayor firmeza de est feito et de esta avinencia, quiero et mando que todos mios ricos omes et mios vassallos, et mio pueblos iuren a vos sennoria, Rei de Navarra, que vos atiendan lealment como scripto es desuso. Et si non lo fiziessen, que fincassen por traidores et que nos pudiessen salvar en ningun logar. Et io Rei de Aragon vos prometo et vos conviengo lealment que vos faga atender et vos atienda luego, asi como de suso es scripto. Et si no lo fiziesse, que fusse traidor por ello. Et si por aventura enbargo i ave ninguno de part de Roma, o oviere, lo Rei de Aragon so tenudo por convenencia, por desferlo ad todo mio poder. Et si nul omne del sieglo nos quisiesse fer mal por est pleito ni por est paramiento que lo et vos lemos, que io que vos aiude contra todo omne del mundo leal ment.  Adun de mas que nos aiudemos contra al Rei de Castiella todavia por le sines enganno. Et io don Sancho Rei de Navarra por la gracia de Dios, por estas palabras et por estas conveniencias, desafillo a todo omne et afillo a vos don Jacme, Rei de Aragon de todo el Regno de Navarra, et de aquello qui al regno de Navarra pertacne, et quiero et mando, que todos mios ricos omnes et mios concellos, que iuren a vos sennoria que vos atiendan esto con Navarra, et con sos castiellos et con sos villas, si por aventura deviniesse antes de mi que de vos, et si non lo fiziessen que fossen traidores asi como scripto es desuso. Et anbos ensemble femos paramiento et conveniencia, que si por aventura lo en mia tierra camiase ricos omnes o alcaides o otros quales quisier en mios castiellos, aqueillos a qui io los diere castiellos o castiello, quiero et mando que aqueil qui los reciba por mi que vienga a vos et vos faga homenage que vos atienda esto asi como sobre scripto es. Et vos Rei de Aragon, que lo fagades complir a mi de esta guisa misma, por estas palabras en vuestra terra, et vos Rei de Aragon atendiendo me esto, io don Sancho Rei de Navarra, por la gracia de Dios, vos prometo a buena fe, que vos atienda esto asi como scripto est en esta carta; et si non lo fiziesse que fosse traidor por ello; vos Rei de Aragon atendiendo me esto, asi como sobre scripto es en esta carta. Et sepan todos aqueillos qui esta carta veran que io don Jacme por la gracia de Dios, Rei de Aragon, et io don Sancho, por la gracia de Dios, Rei de Navarra, amigamos entre nos por fe, sines enganno et feziemos homenage el uno al otro de boca et de manos, et iuramos sobre quatro Evangelios que asi atendamos. Et son testimonias de est feito et de est paramiento que fezieron el Rei de Aragon et el Rei de Navarra, et del afillamiento asi como scripto es en estas cartas, don Ato de Fozes, maiordomo del Rei de Aragon. Et don Rodrigo Liçana. Et don Guillem de Moncada. Et don Blasco Maça. Et don Pedro Sanç notario et repostero del Rei de Aragon. Et don Pedro Petriç iusticia del Rei de Aragon. Et fraire Andreu abbat de Oliva. Et Exemeno Oliver monge. Et Pedro Sancheç de Bari. Et Pedro Exemenç de Valterra. Et Açnar de Vilava. Et don Martin de Miraglo. Et don Guillem iusticia de Tudela. Et don Arnalt alcalde de Sanguesa. El io Domingo scrivano del Rei de Navarra qui las cartas scrivi. Facia carta segunfo dia de Febrero en la fiesta de Sancta Maria Candelera. In era M.CC. LX. VIIII. en el castiello de Tudela, et io Domingo scrivano por mandamiento del Rei de Aragon et del Rei de Navarra estas cartas screvi, et signo con mía mano i fiç.

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